La obra consiste en un partido de
15 horas que enfrenta a 24 ajedrecistas y 24 músicos que generarán una partitura
única a través de sonidos grabados en la cuadrícula. Para concretarla ha sido
necesario el trabajo conjunto de diseñadores, ingenieros de sonido, artistas
visuales y compositores.
“La idea es llevar a cabo esta obra, con los jugadores de ajedrez
participando en un"torneo sin campeón" de 15 horas”, cuenta
Jatz quien ya adelantó conversaciones con la Federación de Ajedrez de Chile
para mover las piezas a lo grande.
El procedimiento consiste en que 24 jugadores se asociarán con 24 músicos
quienes aportarán una serie de grabaciones de determinadas ideas musicales que
se incorporarán al tablero de ajedrez a través de un sistema computacional
diseñado por el ingeniero Gonzalo Ramírez, quien desde España ya
trabaja en el prototipo de tablero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario